Según la personera del Institución Educativa Sagrado Corazón de Jesús, Liliana Acosta, el Programa de Alimentación Escolar necesita que se le presente atención dado el regular servicio que se está prestando.
Rectora, docentes y padres de familia llamados a verificar la calidad y la cantidad de alimentos que los niños y jóvenes de las instituciones educativas tienen el derecho de recibir. Al igual que las autoridades municipales, el silencio sobre esta situación es injustificable.
Por su parte, es necesario mayores esfuerzos por parte de las entidades departamentales y municipales un trabajo más fuerte y contundente frente al consumo de sustancias psicoactivas.
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