En una mañana radiante de domingo, en el Mirador, sostuvimos un grato encuentro. Por coincidencia llegó el Señor Alfonso Criollo y encontramos a la señora Rosa Evila Díaz de Calvache, una mujer tambeña que acaba de cumplir 98 años de edad y que goza de una fortaleza y lucidez digna de admirar.
Su rostro refleja el trabajo, la responsabilidad, las luchas y las alegrías de la vida. Ella recuerda a sus contemporáneos, muchos de ellos ya fallecidos, comenta qué la hace vivir más años, con lágrimas en los ojos habla sobre su fe, fortaleza y amor a la familia.
Hizo memoria de los trabajos que realizaba, de alcaldes de otros tiempos y de buenos amigos. Cuenta anécdotas, llora, ríe y pone su pensamiento en Dios y en sus seres queridos.
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