La Asociación de vivienda Giovanni Salazar solicita cumplimiento a la Alcaldía Municipal en la entrega de suministros
Según los asociados desde hace seis meses no les cumplen en la entrega de todos los suministros para la electrificación del lote donde se van a construir las viviendas.
A las 55 familias que desean construir una vivienda digna se les ha entregado, únicamente, 8 postes pero faltan otros, el cableado y todo el sistema eléctrico necesario.
Al presidente de la Asociación Giovanni Salazar, señor Carlos Espinosa, se le han presentado varios versiones entre ellas que los suministrados fueron comprados pero el ingeniero contratista no los ha entregado aún. Otra dificultad que se les ha presentado, y no solo a esta Asociación, es que según en el Plan de Ordenamiento Territorial, P.O.T.,(Al parecer quienes desarrollaron el P.O.T. de El Tambo no imaginaron ni proyectaron que el pueblo podía crecer) el área donde está el lote es rural y se encuentra en zona de riesgo. Sin embargo, los representantes de la Asociación Giovanni Salazar, aseguran que se ha pedido a ingenieros la valoración del terreno y no encuentran peligro alguno.
Esta situación ha motivado a los asociados presentar en los próximos días una acción de tutela que les permita alcanzar una respuesta clara frente a estos acontecimientos. Amanecerá y veremos.
Según los asociados desde hace seis meses no les cumplen en la entrega de todos los suministros para la electrificación del lote donde se van a construir las viviendas.
A las 55 familias que desean construir una vivienda digna se les ha entregado, únicamente, 8 postes pero faltan otros, el cableado y todo el sistema eléctrico necesario.
Al presidente de la Asociación Giovanni Salazar, señor Carlos Espinosa, se le han presentado varios versiones entre ellas que los suministrados fueron comprados pero el ingeniero contratista no los ha entregado aún. Otra dificultad que se les ha presentado, y no solo a esta Asociación, es que según en el Plan de Ordenamiento Territorial, P.O.T.,(Al parecer quienes desarrollaron el P.O.T. de El Tambo no imaginaron ni proyectaron que el pueblo podía crecer) el área donde está el lote es rural y se encuentra en zona de riesgo. Sin embargo, los representantes de la Asociación Giovanni Salazar, aseguran que se ha pedido a ingenieros la valoración del terreno y no encuentran peligro alguno.
Esta situación ha motivado a los asociados presentar en los próximos días una acción de tutela que les permita alcanzar una respuesta clara frente a estos acontecimientos. Amanecerá y veremos.
Comentarios
Espero su respuesta.
Organizar asentamientos poblacionales es primero que todo, trabajo para personas con enorme sensibilidad y respeto por la dignidad del ser humano. En segundo lugar es trabajo para ingenieros y arquitectos.
Del respeto y la promoción de la dignidad humana hace parte la construcción de viviendas dignas. El estado es el primer llamado a respetar y promocionar la dignidad de sus asociados; difícil es, sin embargo, defender la dignidad de quien no se valora así mismo.
Creo, por lo tanto, que los Amigos Tiburones deben analizar sin apasionamientos y detenidamente la situación de su proyecto y decidir si lo mantienen o exigen que el municipio que les permitió iniciarlo en lugar en que se encuentra, los reubique dándoles un lote con servicios en mejor lugar de la ciudad.
Personalmente creo que el lugar donde pretenden construir las casas es inadecuado por ser zona de riesgo telúrico, ambiental y de salud. No es justo, además, que mientras el municipio de El Tambo recibe y ubica en los mejores lugares de la ciudad a desplazados de dudosa procedencia y sostiene a muchas personas sin tener obligación jurídica, confine a sus mejores hijos en sitios y condiciones no dignas.
El asistencialismo social se muestra como la panacea política actual pero en el fondo es funesto porque crea masas humanas improductivas, problemáticas y peligrosas, sacrificando a quienes propugnan por el trabajo privado, la producción económica y la paz y seguridad social.
Así, pues, los Tambeños, con la administración municipal a la cabeza, tenemos la responsabilidad de prever y ver la forma en que se está desarrollando la ciudad. Mi punto de vista es que en materia de vivienda la administración y quienes ejercen la política deben abandonar la oferta del municipio como benefactor de invasiones y recolector de personas desplazadas, y entrar en la política del orden urbanístico obligando a quienes ejercen las oficinas de planeación a cumplir las funciones para las que fueron nombrados.
Paremos los crímenes arquitectónicos y el desarrollo urbano desordenado. Que el patrimonio arquitectónico Tambeño no vuelva a sufrir las arremetidas de quienes convirtieron el palacio municipal en un laberinto de calabozos, pretendiendo ahorrar la construcción de un nuevo edificio para la alcaldía y dejándonos a la zaga en materia de logística municipal.
No se puede demoler los edificios emblemáticos municipales, como la gallera “Canto Alegre” tumbada para dar paso a los desordenados comerciantes de la plaza de mercado y para recibir vendedores de cachivaches que ni son de El Tambo, ni pagan impuestos, ni respetan el espacio publico. También así el antiguo Colegio de los Hermanos Maristas, derruido para abrir espacio a una escuela de cuarto nivel, o la casa cural, cuyos salones otrora lugar de reunión y formación de jóvenes son ahora espacio privado sin lugar para los hijos de Dios. Ni se diga el cementerio parroquial y el hospital, donde la indolencia, la pereza y la falta de visión permiten el amontonamiento de vivos y muertos.
La obligación de organizar y proteger vías y espacios públicos no se cumple. Las calles principales y la plaza principal de El Tambo fueron trazadas en 1872, la organización institucional y el espíritu de ciudad se lo dio el Padre Villarreal en la década 1939-1950. En adelante solo se han construido callejuelas, callejones e invasiones.
La reorganización es sin embargo muy fácil, basta la apertura de una avenida por el margen izquierdo de la quebrada llano largo, partiendo del matadero municipal y terminando en la escuela de Bello Horizonte, y la construcción de puentes para conectar la ciudad. Así duplicaremos el espacio urbano y salvaremos a nuestros paisanos de vivir zonas de riesgo. Otra posibilidad es prolongar el barrio El Recuerdo hasta unirlo con el barrio Los Sauces, partiendo de la casa contigua a la del Doctor Puyana y conectando de paso al barrio Madrigal.
Todo ello, obviamente, pensando en cómo se van a aumentar las fuentes de agua para sostener a tanta gente, pues, de lo contrario, la única posibilidad será buscar otro lote para construir el Nuevo Tambo, por allá en la desembocadura del río Saraconcho.
Del POT no digo nada porque me parece elaborado por un ciego, en recinto oscuro y por allá en los Llanos de Manchavajoy.